lunes, 2 de marzo de 2009

Un cuento chino


Dajia hao!



Como sabéis, durante la Fiesta del Año Nuevo Chino varios alumnos de Intermedio I representaron con marionetas el famoso cuento chino "Saiweng shi ma". La puesta en escena de esta obra - que podría traducirse por "el anciano de la frontera perdió su caballo"- fue un gran éxito. En China se considera que esta historia atesora mucha sabiduría pues parece ser viva muestra de eso que un amigo chino comentó un día: "un buen cuento chino es un atajo a la verdad".




Es posible que todos hayamos sentido en alguna ocasión lo que este cuento transmite: algo que parecía ser maravilloso se convierte en un acontecimeinto infortunado; algo que rechazaba y despreciaba se convierte, tras ser aceptado, en algo estupendo y portador de innumerables dones.






A continuación podéis ver el resumen que nuestros compañeros Bárbara Martínez, Mercedes Blázquez y Ricard Soler prepararon para la ocasión y que fue de gran utilidad:



Sàiwēngshīmǎ Saiweng perdió su caballo

Personajes: Sàiwēng (padre), Xiǎoming (hijo), Linjū (vecino), Jūnren (soldado).

Parte primera
Resumen: Sàiwēng se presenta y dice su edad (73). Su hijo Xiǎoming lo saluda y también se presenta, dice su edad (18) y nos enseña la pequeña casa en la que habitan juntos. Sàiweng nos presenta a su único caballo, Dàmǎ.
Vocabulario:
Bàba: padre Hàizi: hijo Wǒ: yo Nǐ/Nǐn: Tú/usted shì: ser Nǐn hǎo ma?: ¿Cómo está?
Nǐ hǎo!: ¡Hola! Wǒ hěn hǎo: Estoy bien. Fángzi: casa Mǎ: caballo Yī pǐ mǎ: un caballo


Parte segunda
Resumen: Llaman a la puerta. Es el vecino (Línjū) que viene a tomar el té y trae un pastel de regalo. Lo invitan a entrar y a sentarse. Mientras Sàiweng, Xiǎoming y el vecino comen y beben, el caballo Dàmǎ se escapa disimuladamente. Todos se preguntan dónde está y el vecino opina que lo sucedido es una desgracia. Sin embargo, Sàiweng declara que sólo el cielo sabe si lo que ocurre resultará ser una suerte o una desgracia.
Vocabulario:
Shéi a?: ¿Quién es? Línjū: vecino hē chá: beber té dàngāo: pastel lwù: regalo
xièxiè: gracias zài nǎr?: ¿dónde está? bù: no zhīdào: saber pǎoqù: escapar
shī: perder huò shìr: desgracia fú shìr: suerte
“Zhè shì huò shìr”: ¡Esto es una desgracia!
“Shì fú shì huò zhǐ yǒu tiān zhīdào”: “Si es suerte o desgracia sólo el cielo lo sabe”


Parte tercera
Resumen: Una semana después, padre e hijo oyen ruido de cascos. Dàmǎ ha vuelto con una yegüa blanca. Llega el vecino y Sàiweng le comunica que el hecho de que Dàmǎ se escapara ha resultado ser una suerte puesto que ahora tienen dos caballos. Xiǎoming decide montar la yegüa blanca pero se cae y se lastima la cabeza. El vecino opina que lo sucedido es una desgracia ya que ahora no habrá nadie para trabajar las tierras, pero Sàiweng repite su célebre frase: “Shì fú shì huò zhǐ yǒu tiān zhīdào”: “Si es suerte o desgracia sólo el cielo lo sabe”.
Vocabulario:
tīngjiàn: oír nà shí shénme?: ¿qué es eso? huí jiā: volver a casa liǎng pǐ mǎ: dos caballos
bái: blanco kàn: ver zàijiàn: adiós mánmánde: despacio
wǒ tóu téng: me duele la cabeza gōngzuò: trabajar


Parte cuarta
Resumen: Llaman a la puerta. Es el soldado que viene a reclutar jóvenes para ir a la guerra. Sàiweng, asustado, explica que su hijo no puede ir porque se ha lastimado la cabeza. El soldado se dirige entonces al vecino y le pregunta por la salud de su hijo. El vecino responde que su hijo está en perfectas condiciones pero enseguida se arrepiente, pues el soldado anuncia que, en ese caso, irá a su casa a buscarlo. Apenado, exclama: “Zhè shì huò shìr” (¡Esto es una desgracia!) Sàiweng explica que la herida de su hijo ha resultado ser una suerte y no una desgracia y, feliz, repite su frase: “Shì fú shì huò zhǐ yǒu tiān zhīdào”: “Si es suerte o desgracia sólo el cielo lo sabe”.
Vocabulario:
jūnrén: soldado yīnggāi: deber qù: ir zhànzhēng: guerra bù néng: no poder
ta shēntǐ hǎo ma?: ¿cómo se encuentra de salud? gēn wǒ qù: ir conmigo




¿Os parece que lo que transmite el cuento es algo real o, por el contrario, creéis que se aleja de la realidad?


Si os apetece enviar algún comentario sobre este cuento...¡ESTUPENDO! para eso están los blogs.